El Bruma de Lavanda es una delicada agua floral obtenida mediante destilación al vapor de las flores de Lavandula angustifolia.
Con un aroma suave y floral, es ideal para calmar, hidratar y equilibrar la piel, además de proporcionar bienestar emocional.
Calmante y regenerador: Alivia irritaciones, quemaduras solares y picaduras, promoviendo la regeneración celular.
Tónico facial natural: Tonifica la piel, cierra poros y aporta luminosidad.
Equilibrante emocional: Su aroma ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y mejora el sueño.
Cuidado capilar: Fortalece el cabello, aporta brillo y calma el cuero cabelludo.
Tónico facial: Pulveriza sobre el rostro limpio antes de aplicar tu crema hidratante.
Refrescante corporal: Rocía sobre la piel para calmarla después de la exposición solar o en climas cálidos.
Aromaterapia: Pulveriza en el ambiente o sobre la almohada para promover la relajación y el descanso.
Cuidado capilar: Úsalo como enjuague final o mezcla con tu acondicionador habitual.
Uso externo únicamente.
Conservar en lugar fresco y protegido de la luz.
Mantener fuera del alcance de los niños.